miércoles, 6 de mayo de 2009

Ricky Rubio, Blake Griffin y la tradición del hermano 'manta'

Por David Burress
El 25 de junio se celebra el draft de la NBA y sólo un nombre se interpondrá entre Ricky Rubio y el número uno: Blake Griffin. O, lo que es lo mismo, 208 centímetros, 115 kilos, un físico que impone, buen manejo de balón, poderoso en el rebote y dominador en la zona. A las dos perlas del sorteo les separan 8.186 kilómetros (de Oklahoma a Badalona), pero un hilo les une: ambos tienen un hermano manta.

Mientras que Marc Rubio se pelea por la LEB plata en el Prat Joventut (filial de la Penya) promediando unos discretos 6 puntos y 2 rebotes, Taylor Griffin (algo más de 9 puntos y 6 rebotes) vive su último año universitario, tras haber formado la pareja interior (frontcourt) de los Sooners de Oklahoma con su hermanísimo Blake.

Jugadores de equipo que pasan inadvertidos, piezas pequeñas para el engranaje del grupo: Marc, un escolta tirador, y Taylor, un cinco bregador dedicado a la intendencia, tienen que sufrir cómo es el hermano pequeño el que marca las diferencias. Uno en la ACB, el otro en la NCAA y, dentro de poco, ambos en la NBA.
El futuro de estos dos portaapellidos es incierto. A Marc Rubio, que subió 2 meses antes que Ricky Rubio al primer equipo, pero se vio obligado a coger ese mismo ascensor hacia abajo poco tiempo después, le espera seguir curtiéndose la LEB. A Taylor Griffin, que ha completado ciclo universitario, se duda de que alguna franquicia le escoja, así que terminará paseando sin rumbo su cuerpo de armario en ligas de desarrollo y, con suerte, en Europa.

A sus hermanos, la NBA los espera con brazos abiertos. Se augura un gran impacto de Blake Griffin, un nuevo Karl Malone, por su fortaleza física, que debería permitirle competir desde el inicio al máximo nivel y pelearse con gente contrastada como Gasol, Howard, Yao o viejos rockeros del oeste americano como Shaquille. A Ricky Rubio, al que comparan con Pete Pistol Maravich, se le da más margen, ya que 82 partidos de temporada regular requieren mucha gasolina y su limitación física puede achacarle ciertos problemas de adaptación que esperemos pueda sobreponer con su talento.

En noviembre del 2009, con el comienzo de la NBA, se cruzarán sus caminos y veremos quién vence a quién o si ambos integran el Olimpo del basket. Por ahora, ya comparten algo, un hilo invisible, tener un hermano manta.

6 comentarios:

  1. Muy buen articulo david. Tendre que prestarle atencion a Blake Griffin que no le conozco.

    un saludo!

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  2. Se trata de dos casos de 'Prudencios' Induráin en el baloncesto.

    Buen artículo y enhorabuena a su autor.

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  3. Genial esta historieta... Seguro que esta historia la saca luego el NY TIMES cuando Rubio y Griffin se enfrenten el año que viene en el primer partido

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  4. Muy buen artículo, bien expresado!

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  5. se rumorea k el autor de este articulo tiene un poster de rubio en la habitacion y va con la cabeza alta porque se lio con ale_cleo_summerofsurf

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  6. como q buen articulo? tu sabes como le a tenido q sentar eso al hermano? que le llamen manta? estando en la LEB como si fuera una broma o algo asi estar en esa categoria.
    yo estoy en la seleccion de euskadi y estoy contentisimo.
    lo que hay que ver..

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