miércoles, 20 de abril de 2011

El chocolate se fundió en la NBA

Por David Burress
¿Se imaginan un tipo blanco de 1,85, entre dos negracos de 2 metros x 2 metros como Lebron? Pensarán: ése es el malo. Pues no. Esto no es “Los blancos no la saben meter”. Con Jason Williams cambió la película de los jugadores de raza blanca en la NBA. Muestra de ello es el apodo que recibió Sergio Rodríguez al llegar a la NBA: "Spanish White Chocolate”, seguramente el jugador más parecido a Williams de la liga norteamericana. Fue tan grande el impacto del base de Charleston que se convirtió en uno de los 5 jugadores que más camisetas vendía de toda la NBA.

Ayer se retiró Chocolate blanco Williams. Un día triste para los que amamos la imaginación en una cancha. Un Guti del baloncesto elevado a la máxima potencia en el que cada pase tenía que ser el pase del siglo y la defensa, un arte menor para los que se ganan el pan con el sudor de su frente. Williams no sudaba mucho. Nosotros sí cuando nos levantábamos del sofá a las 5 de la mañana.

“Chocolate blanco” probablemente sea el mejor apodo de la NBA. ¿Un blanco ennegrecido? No ¿Un jugador de padre blanco y madre negra o viceversa? No. Un blanco jugando en la NBA como si de un “playground” se tratase, protagonizando todos los TOP semanales e inventando maravillas como el pase con el codo que realizó en el partido de Rookies a Raef Lafrentz en el All Star Game del 2000. Genio y figura hasta la sepultura, declaró en rueda de prensa que hizo ese pase para que no le pidieran más en la vida que lo repitiese.

Magia y marihuana

Tradicionalmente, los jugadores blancos son reconocidos por no llevar tatuajes. Ahí Jason Williams también trasuda black soul… En uno, en sus nudillos, pone "White boy". Y no se quedaba en los dibujos corporales. “White Chocolate” se saltó las normas desde el Instituto por su afición a la marihuana. Casualmente en el equipo de Futbol Americano de su high-school fue compañero de Randy Moss, receptor estrella en la NFL y actualmente en los Titans. Ambos han seguido trayectorias similares: admirados por su talento, conocidos por sus fechorías.

En la Universidad de Florida, promediaba 17,1 puntos y 6,7 asistencias cuando fue apartado del equipo toda la temporada por consumo de drogas unos meses antes de finalizar la “regular season”. O sea, que venía de tres suspensiones previas. Aún así se presentó al draft y fue elegido en 7º lugar por los Sacramento Kings antes que Nowitzki (9º) o Paul Pierce (10º). Aquí llevó al culmen el famoso “passing game” de Rick Adelman, por cierto despedido esta semana de Houston y ¿futuro entrenador de los Lakers?

El 20 de Julio Williams fue suspendido los 5 primeros partidos por no cumplir con el programa anti-drogas de la liga al que estaba obligado. Desde los Kings fue traspasado a los Grizzlies donde jugó con Pau Gasol hasta que fue enviado en el verano de 2005 a Miami, equipo con el que consiguió su único anillo de campeón en 2006 junto a Wade y Shaq.

El 7 de Agosto firma por los Clippers y el 26 de Septiembre, sin debutar anuncia su retirada para, el 20 de Febrero de 2009, enviar una carta a la NBA pidiendo regresar. Orlando le ficha en el verano de 2009, le renuevan y es despedido esta temporada en enero. Y ficha por los Grizzlies… que lo cortan para estos playoffs. Y colorín colorado…

Eso sí, nos deja esta temporada una sanción por agarrar del brazo a un árbitro y una expulsión por doble técnica jugando con los Magic, que ganaban de 30 a falta de 3 minutos. Ahí terminó de fundirse el chocolate blanco.